miércoles, 22 de junio de 2016

CONICET: Comentarios al artículo de Kreimer (nota anterior)

a_teitelbaum200913:17 10/06/2016

Es bueno que se abra un debate sobre la política científica en Argentina. Lo más objetivo posible.
El 27 de abril, un grupo de diez investigadores le entregaron a Barañao un petitorio firmado por 3422 integrantes del sistema científico en el que detallaban una serie de puntos que estimaban "preocupantes"". No conocemos el contenido del petitorio. Esperamos que no se refieran solamente a su condiciones salariales y de subsidios sino también a la necesidad de establecer una política científica en función del interés nacional.
Hubo tal debate en los años 60-70 en torno  a la interrelación entre la ciencia básica y la aplicada  y el papel de ambas en un proyecto de desarrollo nacional profundamente transformador y con hondo contenido social.
Es imprescindible recomenzar ese debate ahora, no solo en la comunidad científica sino en la sociedad en general.
Y también se debe debatir sobre temas más inmediatos y urgentes, como, por ejemplo, si se debe seguir permitiendo el uso del glifosato, prohibido en numerosos países y también sobre los posibles efectos negativos para la salud de la agricultura transgénica, en particular los productos destinados al consumo directo por seres humanos, como la papa transgénica, etc.
En otros terrenos cabe establecer la razonabilidad de algunos proyectos en curso y las prioridades.
Por ejemplo hace ya algunos años que se está trabajando en el proyecto de lanzador de satélites Tronador, que se está cumpliendo varias etapas experimentales, con cohetes de distintas envergaduras. Algunos lanzamientos tuvieron éxito, otros no, pero ninguno estaba programado para llegar, ni llegó, a la estratósfera. Al parecer, la altura máxima alcanzada hasta ahora ha sido de 20 kilómetros.
El objetivo del Tronador II, que según se dice estará listo en 2020, es poder lanzar satélites pequeños (de hasta 250 kilos) destinados a la observación de la Tierra, monitoreo de emergencias o de recursos naturales e investigación.
La tecnología de cohetes para poner satélites en órbita se está desarrollando desde hace casi 80 años y en Argentina se trabaja – con un enorme gasto en recursos humanos y financieros – como si se estuviera en el comienzo de dicha tecnología.
Por otra parte, con una inversión en recursos humanos y materiales muchísimo  menor, como resultado del trabajo  de un pequeño grupo de particulares, desde  hace pocos días dos nanosatélites, llamados « Fresco » y « Batata » se convirtieron en los primeros en su tipo hechos en Argentina  fueron lanzados desde China y que son aptos para ofrecer servicios comerciales, específicamente para usos aplicados a la agricultura. Fueron puestos en órbita por un lanzador chino.
Al parecer, actualmente   en el mundo  solo  la Unión Europea  y nueve  países cuentan con lanzadores de satélites : Estados Unidos, Rusia, Japón, Unión Europea, China, India, Israel, Irán, Corea del Norte y Corea del Sur.
Cabe preguntarse entonces :  en primer lugar si tienen sentido las sucesivas costosas experiencias con el proyecto Tronador como si la tecnología para el lanzamiento de cohetes satelitales no estuviera ampliamente desarrollada ;  en segundo lugar  si tener cohetes satelitales es una prioridad para la Argentina (los países europeos , disponiendo de muchos más medios que Argentina, sumaron  sin embargo sus recursos en la Agencia Espacial Europea para tener un lanzador) y, en tercer lugar,  si no es mucho más económico fabricar satélites localmente para las necesidades del país y ponerlos en órbita con lanzadores de otros países, como se ha hecho con « Fresco y Batata » y antes con ARSAT.
Porque pensamos que Argentina tiene otras prioridades, sobre todo en  materia de infraestructuras básicas.
Por ejemplo,  la red ferroviaria que llegó a tener 47000 kilómetros ahora tiene 30000, buena parte de ella en condiciones deplorables, lo mismo que la red de carreteras que cuenta con sólo  entre 1500 y 2000  kilómetros de autopistas, según las fuentes.
Faltan escuelas, hospitales y en materia energética es prácticamente inexistente el aprovechamiento de las energías eólica y solar, con un gigantesco potencial la primera en la Patagonia y la segunda en el Norte del país.

En otros dominios hace falta también potenciar la investigación a fin de que las jóvenes generaciones aprendan a hacer una evaluación objetiva del estado de la economía y de la sociedad argentinas y de que conozcan que Argentina ha tenido durante toda su historia brillantes científicos, escritores, filósofos, sociólogos, psicólogos, etc. Temática esta última que ha sido deliberadamente descuidada, lo menos que puede decirse, por casi todos los gobiernos civiles y militares de los últimos 70 años

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