Con estipendios de becas cercanos a los 15 mil pesos mensuales y salarios para los cientificos que rondan los 30 a 40 mil pesos mensuales, el siguiente análisis de los salarios pagos en otras profesiones y otros países puede ser útil ...................................................................................................................................................................................
En dólares es la más elevada de la región para el
personal en convenio, pero también la más baja para puestos ejecutivos, que
hace 8 años vienen perdiendo contra la inflación
7
Paula Urien LA NACION DOMINGO 27 DE AGOSTO DE 201
El salario
mínimo argentino en dólares es prácticamente el más alto de la región.
Actualmente es de $ 8860 por mes, lo que equivale a 506 dólares si se toma la
moneda extranjera a 17,50. En Brasil, el salario mínimo es de US$ 290; en
Chile, US$, 423; en México, 120 US$; en Ecuador, US$ 375; en Perú, US$ 263; en
Colombia, US$ 247 y en Uruguay, US$ 425.
Sin embargo, en
julio, una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores necesitó $
15.024, es decir, 800 dólares, para no ser considerada pobre, según el último
informe sobre la evolución del Costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y
la Canasta Básica Total (CBT) del Indec. Por otro lado, tuvo que llegar a $
6132 (350 dólares) para evitar caer en la indigencia. A pesar de tener el
salario mínimo en dólares más alto de la región, los ingresos mínimos de los
trabajadores registrados no alcanzan para no caer en la pobreza debido a los
altos precios de los alimentos y de los servicios. Peor situación es la de
2.622.396 asalariados no registrados: 1.754.948 no llegan al salario mínimo
según el informe Trabajo e Ingresos del primer trimestre de 2017 del Indec.
Un salario
mínimo con un nivel de ingresos adecuado para llevar un nivel de vida digno y
saludable es la base de una sociedad justa. De hecho, un salario mínimo elevado
es uno de los temas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones
Unidas para 2030. Hace hincapié en el crecimiento de la renta del 40 por ciento
de la población con menos ingresos, la eliminación de la discriminación y la
adopción de medidas fiscales, salariales y sociales que permitan ir logrando
mayor igualdad.
Sin competitividad
Al salario
mínimo alto en dólares se suman cada uno de los convenios establecidos en
paritarias. Para empresarios e inversores, los costos no terminan de cerrar.
Como ejemplo, una comparación salarial realizada por la Asociación de
Supermercados Unidos (ASU) muestra que en la Argentina el sueldo de un cajero
tiene un costo total de US$ 1575; en Brasil, es de US$ 704; en Paraguay, US$
432 y por último también toman España, con un costo de US$ 1385. España además
tiene la particularidad de que los productos de los supermercados tienen un
costo inferior a los de la Argentina. Los impuestos al trabajo en aportes,
contribuciones, y también la cuota sindical se llevan en este caso el 43% del
total remunerativo.
"Los que
pagamos todos los impuestos tenemos un impacto muy grande en la
competitividad", explica Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU.
"A las cargas sobre el salario, el impuesto al cheque y otros ítems hay
que sumarles las disparatadas tasas municipales, que cobran los espacios para
estacionar como si fueran cocheras. Los impuestos son una verdadera plaga de
langostas", agrega. "La informalidad también impacta contra la
competitividad. Mientras que los grandes supermercados tienen un 100% de formalidad,
los comercios de menos de 10 empleados tienen un 70% de informalidad." .
Otro rubro
comparado por la entidad es el del salario de un operario logístico: US$ 1588
en la Argentina, US$ 852 en Brasil; US$ 1326 en España y US$ 445 en Paraguay.
"Históricamente
es así en la Argentina", dice Víctor Beker, director del Centro de
Estudios de la Nueva Economía, de la Universidad de Belgrano y ex director de
estadísticas del Indec, en la década del 80. "Si se mide en dólares el
salario en la Argentina es alto. Ahí está escondido el atraso cambiario que
hace que no sólo los salarios, sino también los precios sean los más altos de
la región". Con respecto a la paradoja de sueldos altos comparados con la
región pero poder adquisitivo bajo, explica que la canasta alimenticia subió en
los últimos años más que la inflación. "Una parte de los impuestos a los
salarios va a los alimentos", dice, y se refiere a la suba de la canasta
para compensar la suba de salarios, en una espiral que parece no tener fin.
Según datos del
Ministerio de Producción, la situación del salario a junio de 2017 muestra que,
en el sector privado, creció un 30% en términos interanuales, mientras que
durante este mismo período el Índice de Precios al Consumidor marcó una
inflación del 21,7%. Desde el ministerio dicen que el aumento del salario real
fue del 7%, aunque si se toma solo 2016 los números son más ajustados.
Otra paradoja
en materia de salarios es que la compensación del management de las empresas es
la más baja de la región. Desde la consultora Willis Towers Watson, Marcela
Ángeli, directora de Talent & Rewards, dice que en el sector ejecutivo la
pérdida de salario real sucede desde hace por lo menos 8 años, y es de entre 3
y 5 puntos por año. En 2016 hubo una evolución de los salarios de entre un 32 y
un 34%, pero con una inflación del 40%. "En valores absolutos, la
Argentina queda por debajo de Brasil, Perú, Colombia, Chile", dice Angeli.
Dentro de
convenio, los aumentos fueron del 35 al 39% en 2016. El solapamiento salarial
(compensación ejecutiva cerca, igual o por debajo de los salarios en convenio)
se volvió a sentir y se espera que mejore un poco en 2017, pero depende de la
inflación.
El justo equilibrio
El Informe
Mundial sobre Salarios 2016/2017 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) aclara que el mayor crecimiento salarial registrado en 2015 en diversos
países ha tenido efectos económicos positivos más allá de sus fronteras.
"Allí donde sea económicamente factible, debería apoyarse o incluso
fomentarse más el mayor crecimiento salarial. Esto no es posible en todos y
cada uno de los países, pues en algunos el mayor crecimiento de los salarios
supondría un aumento de los costos laborales de forma insostenible para las
empresas y el empleo, y podría causar una reducción significativa de las
exportaciones o las inversiones".
¿Qué hacer? La
conclusión del Informe mundial sobre salarios de la OIT es que "las
políticas con incidencia directa en los salarios y la distribución salarial
comprenden la educación de calidad, los programas permanentes para mejorar las
calificaciones de la población activa y una mayor correspondencia entre quienes
buscan empleo y los puestos de trabajo. Abarcan también políticas para resolver
las diferencias salariales que se registran entre quienes trabajan en formas
atípicas de empleo (en particular, los ?trabajadores temporales y los
trabajadores cedidos por agencias), cuyo número aumenta en los países
industrializados, y que en los países en desarrollo tiende a crecer en
segmentos del mercado de trabajo que antes se asociaban a empleos
estándar".